Pèrdidas

Una de las muchas cosas realmente dificiles que me tocó vivir estos últimos años desde que dejè mi anterior blog, fue la pèrdida de mi padre, que sucedió hace dos años y medio. Suenan tal vez muchos dias juntos, pero siento como si hubiera sido hace un mes. Solo quien ha perdido un padre al que amaba, sabe ese vacio tan horrible que se siente. Y su muerte en ese momento fuè un alivio porque ya tenia luchando con una horrible enfermedad desde hacia dos años, y verlo como se iba consumiendo poco a poco era terrible. Verlo descansar fue un alivio pero solo en ese momento, porque luego despues caló su ausencia duro en el corazón. Mi padre no fuè un hombre perfecto. Pero yo lo amè. Era un hombre sumamente noble, responsable, trabajador y con un gran amor a su familia. Yo construi mi casa justo atras de la casa de mis padres, asi que la convivencia con el los últimos años era de todos los dias. Estaba loco son sus nietas, sobre todo las dos mas pequeñas. De la primera le tocó a el llevarme al hospital cuando me llegó la hora del parto porque mi esposo trabajaba de noche. Venia en la mañana y luego en la tarde otra vez o hasta mas veces para verlas. Les compraba cosas ,las consentia, comia con ellas, jugaba, incluso cuando ya casi no podia hacia el esfuerzo aunque acabara agotado. Le gustaba almorzar en mi casa casi todos los dias. Y estando tan cerca tambien me tocaron sus peores crisis de la enfermedad, sus últimas semanas solo esperaba que mi mamá abriera la puerta y me dijera que se habia puesto mal otra vez y vamos corriendo al hospital. Su última semana tengo la satisfaccion de haber estado con el en la noche para cuidarlo, platicó conmigo, preguntó por sus nietas... el dia que mi esposo se quedó con el le encargó a mi mama y mi hermana menor..tuvo la oportunidad de despedirse de todos sus hermanos.. La muerte del padre se siente como se te quitaran algo de ti, eso que como mujer te hace sentir protegida. Literalmente es como si le arrancaran a uno un pedazito de algo que le corresponde. A veces me siento como una niña indefensa a pesar de que soy una mujer que tiene sus propias hijas. Pero al ver por ejemplo como mi esposo las cuida y las proteje, se que yo ya no tengo eso. Duele, no saben como duele. Extraño todas las mañanas cuando se abria la puerta y aparecia el. Mi hija de enmedio que tenía 3 años cuando el murió, aún piensa que su abuelo está en el hospital aunque ya le expliquè una vez, pero ya lo dejè asi. Que dificil es la muerte en si, y cuando te toca tan cerca es dolorosa muy dolorosa. Pero me quedaron mis recuerdos con el, esos, esos se quedarán para siempre en mi corazon...